Amo visitar librerías y bibliotecas, esos lugares mágicos en los que se puede comprar un libro o consultarlo. En estos tiempos en los que la Internet nos acerca a cualquier lugar o conocimiento con solo hacer "click", los libros conservan, para mi, un encanto que no tiene par.
Además, siempre es posible cerrar los ojos y sentir la cita con nuestro primer libro otra vez, aunque haya ocurrido en uno de los primeros años de nuestra vida. Yo recuerdo perfectamente esas tardes de verano, a la hora de la siesta, en las que mi madre nos leía a mi hermano y a mi. Su voz nos conducía a horizontes extraordinarios, su gusto por la lectura nos abría puertas inesperadas a nuestra imaginación. Quien puede ignorar la importancia que tienen los libros para los niños?
Recuerdo el perfume de la tinta, la visión de ilustraciones que hacían soñar, la sorpresa que acompañaba las primeras historias de aventureros, princesas y caballeros.
Historias de héroes, de piratas, de gnomos y de brujas, las recuerdan?
Además, siempre es posible cerrar los ojos y sentir la cita con nuestro primer libro otra vez, aunque haya ocurrido en uno de los primeros años de nuestra vida. Yo recuerdo perfectamente esas tardes de verano, a la hora de la siesta, en las que mi madre nos leía a mi hermano y a mi. Su voz nos conducía a horizontes extraordinarios, su gusto por la lectura nos abría puertas inesperadas a nuestra imaginación. Quien puede ignorar la importancia que tienen los libros para los niños?
Recuerdo el perfume de la tinta, la visión de ilustraciones que hacían soñar, la sorpresa que acompañaba las primeras historias de aventureros, princesas y caballeros.
Historias de héroes, de piratas, de gnomos y de brujas, las recuerdan?
Es precisamente todo esto lo que recordé y sentí un día en la New York Public Library.
Nuestro primer libro nos cambia como ningún otro. Recordar estos momentos es algo único.
Los libros de la infancia se transforman así en la puerta de entrada a un universo que nos acompañará por siempre. La literatura, el arte, las ciencias, los primeros conocimientos están, ahí, presentes.
Nuestro primer libro nos cambia como ningún otro. Recordar estos momentos es algo único.
Los libros de la infancia se transforman así en la puerta de entrada a un universo que nos acompañará por siempre. La literatura, el arte, las ciencias, los primeros conocimientos están, ahí, presentes.
Si un día, ya adultos, se descubre que nuestros libros favoritos de la infancia mantienen su atractivo, no nos debemos sorprender.
Los libros para los niños cuentan historias que nos acompañaron toda la vida.
Y es por ello que considero que no son simples. En absoluto.
Los libros para los niños cuentan historias que nos acompañaron toda la vida.
Y es por ello que considero que no son simples. En absoluto.
W.H. Auden, el famoso poeta, señalaba: "There are no good books which are only for children"
Es eso mismo lo que me contaron los libros de la Biblioteca Pública de New York un día cualquiera en Manhattan. Los buenos libros son para todos, pero principalmente empiezan a serlo para los niños. Un día serán hombres y mujeres que van a recordarlos, releerlos, volver a disfrutarlos. Y tal vez se encontrarán leyéndoselos a sus hijos y nietos.
Es eso mismo lo que me contaron los libros de la Biblioteca Pública de New York un día cualquiera en Manhattan. Los buenos libros son para todos, pero principalmente empiezan a serlo para los niños. Un día serán hombres y mujeres que van a recordarlos, releerlos, volver a disfrutarlos. Y tal vez se encontrarán leyéndoselos a sus hijos y nietos.
Todo esto fue lo que recordé ese día en la biblioteca más bonita de Nueva York.
Tal vez haya otras. Pero esta es mi favorita.
Y tiene un plus, a sólo algunos pasos es posible disfrutar de un parque maravilloso, el Bryant Park.
Tal vez haya otras. Pero esta es mi favorita.
Y tiene un plus, a sólo algunos pasos es posible disfrutar de un parque maravilloso, el Bryant Park.
Viaje 2014
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